Las almohadas no son cómodas, pero la ubicación y el desayuno son excepcionales.

ubicación excelente, desayuno variado, almohadas incómodas.

Recomendaría a todos este lugar para una escala rápida

Excelente ubicación, cómodo desayuno, la habitación es moderadamente amplia con una decoración que combina el arte y la historia, además el acceso al transporte público es muy fácil ya que se encuentra a solo 2 km de la estación central.

Todo ha sido ideal

La ubicación es inmejorable, justo al lado de la Basílica de San Petronio. Sin embargo, las almohadas no eran muy cómodas.

desayuno exquisito y vista encantadora desde la habitación

proceso de check-in fácil, cama cómoda

almohadas incómodas

El desayuno que enamora

Despertamos con el aroma de pasteles recién horneados en la sala de desayuno, lo que hizo que cada mañana fuera especial. El personal siempre tenía una sonrisa y nos ayudó a sentirnos como en casa.

Aunque las almohadas eran un poco incómodas y la cortina no bloqueaba bien la luz, la experiencia general hizo que valiera la pena estos pequeños inconvenientes.

La ubicación es excelente, a pasos de la Basílica de San Petronio. El desayuno tenía frutas, bollería y platos calientes. La habitación era cómoda y estaba bien decorada con mármoles. Me encantaron las toallas suaves y las batas. El arte en el hotel le da un encanto especial.

El hotel tiene una ubicación inmejorable, justo al lado de la Piazza Maggiore, lo que facilita explorar la ciudad a pie con los niños. Las habitaciones son amplias y cómodas, con una decoración artística encantadora que atrae a los más pequeños. El desayuno es variado y delicioso, con opciones que satisfacen tanto a adultos como a niños, asegurando un buen inicio de día tras las aventuras en la ciudad. Además, el personal fue muy amable, siempre disponible para atender nuestras necesidades.

Deberían mejorar la comodidad de las almohadas, ya que no ofrecían el soporte necesario.

Wifi rápido, personal amable y buena ubicación. Almohadas un poco incómodas.

La ubicación del hotel es inmejorable, justo al lado de la Basílica de San Petronio. Las habitaciones son amplias y cómodas, con acabados artísticos que atraen la atención. Además, el desayuno es delicioso, con una gran variedad de opciones que incluyen la tradicional mortadella, perfecta para comenzar el día con energía.

Almohadas incómodas.

Ubicación súper central, a pasos de la Basílica. Habitaciones con mucho detalle y súper limpias. El desayuno espectacular, con opciones abundantes y ricas. El personal muy amable y atento, listos para ayudar. Perfecto para disfrutar de la ciudad y sus alrededores. Excelente experiencia.

La ubicación es excelente, muy cerca de la plaza central y rodeada de restaurantes. Las obras de arte en el hotel realmente le dan un encanto especial. El desayuno es variado y está bien presentado, aunque un poco caro si quieres jugos naturales. Sin embargo, las almohadas no son cómodas y la cortina de la habitación no bloquea bien la luz, lo que puede resultar incómodo para dormir.

Decoración única, personal atento, desayuno excepcional – hotel cautivador y lleno de historia.

La habitación era un deleite visual con detalles artísticos únicos. El desayuno tenía opciones riquísimas y el personal siempre dispuesto a ayudar. El ambiente del hotel era tranquila y acogedora, lo que hacía la estancia aún más agradable.

La cortina de la habitación no bloqueaba bien la luz, ocasionando un poco de incomodidad durante la noche.

Ubicación excelente y habitaciones con mucho carácter. La decoración es divina y los detalles te transportan al pasado. Las toallas y batas eran un lujo, como un abrazo suave del pasado.

Las almohadas eran menos cómodas que un pajarito enojado.